En el caso de aves pequeñas como canarios y pericos australianos, debes proporcionarles una jaula que tenga varias barras de apoyo, permitiéndoles cambiar de lugar y dar cortos vuelos.
El agua debe estar en recipientes tubulares adaptados a los laterales de la jaula, evitando que se contaminen con excremento. El aseo diario de todo es fundamental para preservar su salud.
Al referirse a aves de mayor tamaño como loros, cacatúas, guacamayas, es importante tener en cuenta que lo ideal es que puedan no solo extender sus alas sin rozar la jaula, sino que tengan espacios amplios de movimiento. Donde puedan hacer vuelos cortos e incluso poder salir de la jaula para compartir con los miembros de la familia. En el caso de estas aves debe aprovecharse su facilidad para identificarse y comunicarse con su dueño, para enseñarles a salir de su jaula en algunos momentos de interacción, brindándoles una vida de menos restricción.
En general los recintos donde permanecen la mayor parte del tiempo debe estar alejado de corrientes de aire, bajas temperaturas y exceso de humedad.